martes, 29 de noviembre de 2011

Domingo Zerpa - Poemas de la Puna Jujeña



FAZ 1

1- Versos chiquititos
Fondo musical: Melodía puneña para flautilla (Roberto Gainza)
2- Jujeñita
Fondo musical: Soy de la Puna -carnavalito- (José M. Mercado)
3- ¡Malhaya!
Fondo musical: Melodía puneña de erquencho (Pastorcito Puca)
4- Encuentro
Fondo musical: Tonada y coplas populares del carnaval Abrapampeño (cantan Pastorcito Puca y Roberto Gainza)
5- Balbuceos Agrestes
Fondo musical: Melodía puneña para flautilla (Pastorcito Puca)
6- Carnaval Abrapampeño
Fondo musical: Tonada y coplas del carnaval Abrapampeño (cantan Ramona G. de Morales, Pastorcito Puca y Roberto Gainza)

FAZ 2

1- ¡Juira Juira!
Fondo musical: Pinkullo, charango, sikus y coplas de Pascuas Puneñas (José M. Mercado, David Bustamante y Ramina G. de Morales)
2- Para qué quiero la Vida
Fondo musical: Melodía de anata -popular- (José M. Mercado)
3- Tranco a Tranco
Fondo musical: Cantos agrestes (triste puneño)
4- Romance de Guilliselva
Fondo musical: Fragmento del Vals "Quenas" (de Justiniano Torres Aparicio)
5- Romance del Amigo Leopoldo Abán
Fondo musical: Con esta zamba quiero volver -zamba- (David Bustamante)
6- Romance de la muerte del General San Martín
Fondo musical: Motivo de baguala puneña (David Bustamante)


En Jujuy los poetas oscilaban entre la timidez y el silencio cuando aparecío Domingo Zerpa con la pureza y la espontanea energía de los manantiales.
Recuerdo aquellos años con alegría íntima, profunda, porque en ese tiempo la poesía señoreó en nuestra provincia.
Sus versos se decían en la ciudad y en los pueblitos mas remotos; en ambientes cultivados y en la campaña pobrísima. Y en todas partes eran aplaudidos con entusiasmo, con sincera simpatía, con admiración fervorosa.
Su lenguaje casi dialectal y al mismo tiempo familiar, entrañable, comprendido y -lo que es más importante- sentido por todos, suena hoy como en aquel lejano entonces, con auténtica nobleza, porque está asistido por la verdad.
Nació donde la Puna se alza como una triste copa de sal y de silencio y vivió su infancia y su juventud en la mecete altísima, transido por el paisaje como por la vida y unido a su tierra y al ayer por raíces tradicionales.
Después de sus primeros libros, de creación casi instintiva -"como es su deber mágico dan flores los árboles"-, recorrió todos los caminos del arte y la cultura. Por eso, junto a la fluencia natural del verso octasílabode sus primeros trabajos, podrán escucharse en esta placa poemas de formas clásicas, escritos en un idioma intemporal y común a todo el territorio de lengua castellana.
Demos testimonio de esta magia: su poesía, francamente admirable, mantiene hoy, a cuarenta años de haber sido escrita, la frescura, la inocencia, la gracia inimitable de las grandes creaciones.
Tengo la certeza de que la Puna de Jujuy escribió sus propios versos con la mano de Domingo Zerpa. Por tal causa en esos versos se reconoce todo un pueblo. Por eso, también, desde que nacieron viven en la memoria de cuentos los conocen como pájaros que volaran por el tiempo.



Por el Tiempo. No hay otro espacio para el alma.

Jorge Calvetti


Agradecemos la valiosa colaboración para la realización de este L.P.

En coplas la voz de Ramona Gainza de Morales
Caja, erkencho, flautilla, y coplas: Pastorcito Puca - Roberto Gainza
Anata, quena, pinkullo, charango, guitarra y bombo: José M. Mercado
Sikus y guitarra: David Bustamante

Estudio de Grabación: T.N.T.
Técnico de sonido: Osvaldo Casajus
Dirección artística: José M. Mercado
Productor ejecutivo: Juan José May
Clisés: Silcas S.A.
Diagramación: Julio C. Cordobez

HUANCAR RECORDS



Domingo Zerpa by Jujeños on Grooveshark

domingo, 27 de noviembre de 2011

PRÓLOGO (Carne De Tierra)

Martín Raúl Galán

Yo soy de aquí,
de este solar henchido como un vientre
donde el hombre apacienta el eterno secreo de las cosas
y lo contempla a solas
desde siempre, para siempre

Aquí nuestros difuntos
besan las hojas húmedas de los álamos
y la viuda alumbra,
con su farol sonámbulo.
huellas perdidas hace muchos, muchos años

Desde la vibrante carne de mi tierra,
desde esta pulpa candorosamente sabia,
una mujer me nombra

Ella toca el pulso ciego de mi sangre
(clara vertiente en medio de la sombra)
con la rotunda presencia de una madre

Sólo para honrar mi tierra
el cielo desciende por los tarcos
y bendice de azules
los altos balcones del milagro

El lapacho se queda en la berlina del asombro
Y yo doy fe que es verdad este paisaje
con lentos bueyes y cándidos trebolares